de la Editorial de la Revista de Adiestramiento Positivo nº1
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El Adiestramiento en Positivo es un método de adiestramiento basado en el respeto hacia el perro, que antepone el bienestar del perro a los objetivos del adiestramiento.
En su estado ideal, el Adiestramiento en Positivo es una forma de convivencia entre perro y adiestrador en la que los ejercicios y la preparación de habilidades aparecen de forma natural.
El adiestramiento específico de habilidades debe hacerse atendiendo a los siguientes preceptos principales:
1. Control del entorno:
El entorno es todo aquello de lo que el perro pueda recibir un estímulo: espacio, luces, sonidos, olores. El objetivo es evitar que puedan producirse errores; el adiestrador es siempre el único responsable de los errores.
2. Planificación sistemática de la actividad
- Que haya tiempo suficiente para no apurar al perro, pero que no dure demasiado para que no canse al perro.
- Secuenciación: hay que ir poco a poco, de manera progresiva, gradual.
- Adecuación al perro: en función de sus capacidades, estado físico, anímico.
3. Control del estado físico y emocional del perro.
- Mantener al mínimo los niveles de estrés, ansiedad, exitación y cansancio, deteniendo inmediatamente la actividad si llegan a ser incómodos o desagradables para el perro, incluido desde el punto de vista emocional.
- Evitar el control físico y la manipulación directa del perro con las manos.
En realidad los perros (al igual que las personas) están en estado permanente de aprendizaje, ya que todos los estímulos que reciben actúan sobre su comportamiento en función de las reacciones que tengan y de las consecuencias de estas reacciones. Las acciones que realizan espontáneamente son una fuente inagotable de habilidades.
Basta con estar con él.
